Mis comentarios
Esta tarea ha sido probablemente la más complicada para mi pues es un trabajo en el que he intentado reflejar mis aspiraciones profesionales.
Profesores que dominan su asignatura y hacen su trabajo a consciencia hay muchos pero realmente ¿cuál es la alquimia que transforma a esos profesores en seres que verdaderamente inspiran y motivan a sus alumnos a aprender más y mejor?
Reflexionando sobre el tema y haciendo memoria sobre mi propia experiencia como alumna, he pensado que más allá de la formación, del dominio de tal o tal tema, de la experiencia o de la cantidad de idiomas que dominas, lo fundamental es la personalidad.
Publiqué un primer trabajo en el drive (que, la verdad, no me satisfacía enteramente) y muchos de vosotros, me señalasteis con razón que me sería difícil separar la personalidad del candidato de las características exigidas en el ámbito de la docencia, metodología utilizada ... porque implícitamente las respuestas a estas preguntas serían un reflejo de su personalidad.
Vuestras observaciones me han hecho reflexionar mucho y al final encontré la solución para seguir otorgándoles a algunos rasgos de personalidad la importancia que se merecen a la hora de elegir un buen profesor.
En esta interesante charla, Bill Gates da unas claves para reflexionar y mejorar la docencia .
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